El consumo de información en la época de lo digital

Paula Agustina Pretti

   La relación entre periodismo e Internet ha generado un sinfín de discusiones acerca del rol del periodista, los medios digitales y los cambios en la circulación y el consumo de la información que se están dando en la última década. Precisamente, la relación de las personas con los medios de comunicación y con la información es distinta a la de algunos años atrás. Si bien muchos siguen comprando el diario en papel los domingos, el resto de la semana se informan a través de los medios digitales, que cada vez ganan más credibilidad.

   Los sitios web de noticias que inspiran más confianza en la gente son aquellos que están relacionados con los medios de comunicación tradicionales, es decir, aquellos que son versiones digitales de diarios en papel o canales de televisión. Así lo afirma el periodista y académico español Jesús Canga Larequi en el texto Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión. Dice que “los nuevos medios vinculados a cabeceras consolidadas ofrecen, al menos en principio, una garantía mayor para los usuarios al contar en su plantilla con profesionales acreditados”.

   No obstante, hay nuevos medios de comunicación en la web que han logrado ganarse la confianza de una comunidad debido a la ética y la responsabilidad con la que tratan la información. Un ejemplo de esto en Entre Ríos es el portal de Facebook llamado Paraná hacia el mundo. Esta página publica noticias y avisos de temas relevantes para la ciudad de Paraná, haciendo que sea muy visitado por los habitantes de la ciudad.

   Los diarios en papel son los más prestigiosos, y fueron ellos los primeros en volcar las noticias en Internet. Según Canga Larequi, la transición de los medios gráficos al mundo digital se dio a lo largo de tres fases: en un primer momento los diarios crearon una versión digital con los mismos contenidos que en el papel porque permitía transmitir la información de un modo más rápido y barato. Luego, en una segunda etapa, se aprovechó la capacidad de Internet para generar dinero. Finalmente, los medios se dieron cuenta que la versión digital se podía convertir en un nuevo medio, con contenidos distintos pero de buena calidad.

   Un ejemplo regional de esta última etapa de los diarios tradicionales adaptándose a lo digital es el portal web que se desprendió de Canal 9 Litoral, en el que hay contenidos audiovisuales y servicios al usuario que no se emiten por televisión. Ciertamente, los contenidos del medio digital son distintos y se adaptan a las exigencias de Internet y de los usuarios.

¿El papel o la web?

   La proliferación de medios digitales muestra que

cada vez más recurre a Internet para saber qué es lo que pasa. ¿Para qué comprar el diario todos los días si una persona se puede mantener informada mediante los sitios en Internet y las redes sociales de una forma más rápida y sin pagar nada?

   En cuanto al consumo de información, se pueden diferenciar los sábados y domingos por un lado y los días entre semana por otro. De lunes a viernes la mayoría de la gente tiene menos tiempo para detenerse a comprar y leer los diarios. Además, es mucho más práctico acceder a la misma información a través la computadora o el teléfono celular. Por ejemplo, durante un viaje en el transporte público es incómodo tener que leer un diario en papel de cualquier tamaño, sobre todo si la persona viaja parada.

   En cambio, los sábados y domingos todos descansan y tienen más tiempo libre para poder leer el diario tranquilamente y en un lugar cómodo. Los medios de comunicación saben esto, y por eso los fines de semana traen suplementos y revistas de todo tipo.

   Otra cosa que ubica a los medios digitales por sobre los tradicionales es su capacidad de informar los hechos casi al mismo tiempo que suceden, algo que, al menos los diarios, no pueden hacer. Todo esto acompañado por videos, fotos y los comentarios de usuarios que colaboran con información en tiempo real. Esta dinámica propia de lo virtual se corresponde con la necesidad de las personas de conocer e informarse sobre la mayor cantidad de cosas de forma instantánea.

   La desventaja de informarse a través de la web, es precisamente, tener conexión a Internet para poder acceder a las noticias, algo que no siempre es posible cuando se está fuera de casa o en la calle. En ese sentido, el papel va por delante, ya que allí la información está disponible cada vez que alguien quiera leerla. Sin embargo, a medida que avanza la tecnología, este obstáculo comienza a superarse ya que la instalación en las ciudades de muchas conexiones Wi-fi en los espacios públicos, permite que cualquiera pueda acceder libremente a Internet.

Más voces en la web

   Los diarios y los canales de televisión se guían por un concepto denominado agenda setting, o establecimiento de agenda. Esto significa que los medios hegemónicos tradicionales son los que eligen qué hechos, de todos los que suceden en un día, son relevantes para tratarlos como noticias. Cada uno podrá tener su punto de vista y su manera de contar lo que ocurrió, pero todos los medios tradicionales se ocupan de lo mismo, de aquellos temas que por distintas razones merecen su atención y la nuestra.

   Hay una gran cantidad de acontecimientos que no tienen espacio en la agenda y, por lo tanto las personas no se enteran de ello o les restan importancia. Como dicen Maxwell McCombs y Donald Shaw, en el texto ¿Qué agenda cumple la prensa?: “Los medios masivos pueden no tener éxito en cuanto a decirnos qué pensar, pero tienen un sorprendente éxito en cuanto a decirnos en qué pensar”.

   Cuando una persona mira la televisión o lee el diario o escucha la radio, recibe solamente las noticias que esos medios emiten y que están allí debido a que son lo suficientemente importantes como para estar en la agenda. Si bien es cierto que hay medios tradicionales que se separan de ella y tratan otros temas, estos son muy pocos y la mayoría de la gente no consume esa información. En Internet es diferente.

   Hay muchas páginas que no se guían por los medios más prestigiosos y que brindan información sobre temas que están fuera de agenda. La ventaja que tiene Internet es que permite que todas las voces tengan su espacio. Y, a pesar de que los grandes medios tradicionales siguen marcando la agenda e influyendo en aquello de lo que se habla, las personas tienen la posibilidad de buscar los temas que ellos quieren y encontrarlos fácilmente.

   Los usuarios de los medios digitales saben que existen otros hechos que son relevantes aparte de los que están en boca de todos, por lo que toman una actitud activa y se informan a través de distintos medios. Manuel Castells, en el texto El impacto de Internet en la sociedad: una perspectiva global, habla de la cultura de la autonomía y el rol activo que toman los individuos. “La clave en el proceso de individualización es la construcción de autonomía por parte de los actores sociales que, en el curso del proceso, se convierten en sujetos. Esto lo consiguen definiendo sus proyectos específicos de interacción con las instituciones de la sociedad, pero sin sumisión a las mismas”.

   Esta es la nueva forma de consumo de información, la de consultar varios medios de comunicación, tanto los hegemónicos como los menos conocidos, además de estar activo en las redes sociales, para no quedarse con una sola versión de las cosas. El sentido de hacer esto es poder tener un panorama más completo sobre lo que sucede en el mundo y a nivel local.