sábado, 3 de septiembre de 2016

El ABC del periodismo contemporáneo

Por: Milagros Gimenez Belotti

  Parece difícil pensar hoy en el periodismo sin una conexión con internet. Una vez que toda la información fue expuesta en el explorador, con un solo click, un mundo de posibilidades se abrió ante el ser humano. El periodismo, esta profesión de gran difusión y el portavoz de lo que sucede a escalas masivas, no se quedó atrás y decidió usar este nuevo soporte para la publicación de todas sus piezas y para mantener instantáneamente actualizado a su público.
  Sabemos que el periodismo, como otras profesiones, ha atravesado muchos cambios a lo largo de su historia, y uno de ellos fue gracias a internet que aparece en base al avance tecnológico que revolucionó el mundo. Sin dudas podemos decir que la llegada de las nuevas tecnologías han aportado un aire de frescura e innovación para la prensa. Tal como menciona el Dr. Jesús Canga Larequi en uno de sus escritos llamado Periodismo e Internet: nuevo medio, vieja profesión “Parece fuera de toda duda que hasta ahora el desarrollo tecnológico no sólo no ha perjudicado a la Prensa sino que, por el contrario, ha sido fundamental para su mejora continua. Además, la Prensa ha sido en los últimos años uno de los sectores que más tecnología ha consumido”.  
  La llegada de internet permitió la aparición de nuevos medios, nuevos soportes al cual el periodista debió irse acoplando, nuevas formas y maneras de redactar, una gráfica renovada con mayor estilo y además resolvió problemas con respecto a la distribución de ejemplares, permitió la inmediatez y la disponibilidad de publicaciones sin ningún tipo de límites. Se creó un medio completamente renovado: un multimedio, ya que incorporó la redacción propiamente de diarios y revistas, el sonido de la radio y la imagen con movimiento de la televisión.
  En consecuencia a todos estos cambios que trajo consigo la revolución de conectividad en la red, el periodismo tuvo que adecuar tanto su forma de escribir, como el tiempo de producción y los espacios en que se desarrolla. La calidad de las producciones y ser pertinente con respecto al medio en el cual se publica, pasó a tener relevancia gracias a la diversidad de soportes existentes. Elaborar contenidos de calidad, brindando información al público en general, pone en un lugar sumamente distinguido al periodista y su función.
  La realidad es que el periodista, el día de hoy, no puede estar ajeno al uso de las redes sociales o al uso de una computadora, si bien no es esencial, es importante que tenga una buena preparación tecnológica que le abra las puertas y esté a la altura de un perfil de profesional más completo.
  No obstante, hay que destacar que como periodistas es indispensable la difusión de información y contenidos que sean confiables, que respondan a cierta ética del medio y que genere credibilidad para el público, ya que en la web eventualmente se ven noticias de todo tipo y cada uno puede publicar lo que le parezca, es bueno generar un feedback entre el medio y el lector para poder notar así que grado de confiabilidad tienen con respecto a la información publicada.
  Así como menciona Jesús Canga Larequi, “Solo si los propios profesionales somos capaces de adaptar estas reflexiones al marco diario de nuestro trabajo se podrá lograr que los “nuevos medios”, a los que ya hemos de quitar el adjetivo de “nuevos”, obtengan unos niveles de calidad que les permitan atender satisfactoriamente la demanda cada vez más intensa de información veraz por parte de la sociedad en que vivimos”.
  Es importante, en cuanto a la calidad, a la correcta producción de contenidos y por la misma razón de la instantaneidad y las infinitas piezas publicadas, que aquel que escribe sepa realizar correctamente una noticia, ya que las mismas ocupan gran lugar en los medios en general y pueden generar grandes repercusiones en la sociedad, de allí el deber de informar correctamente.  
  Para que una noticia nazca debe ocurrir un hecho en primer lugar, y tener fuentes confiables que lo informen, la noticia debe ser solida y certera. Entre más importancia tenga la gente que se encuentra involucrada en ella, mayor va a ser la repercusión de la misma. También pueden crear una noticia una cierta cantidad de gente interesada en determinado tema (como sucedió últimamente con los casos que conmueven a Argentina en relación a la violencia de género).
  Además, determinadas noticias también salen a la luz de investigaciones realizadas por diversas instituciones y a esto hace referencia Furio Colombo cuando dice que “Puede decirse que el periodismo contemporáneo de los países libres vive dentro de los límites establecidos por estas investigaciones, interroga a los jóvenes, establece contacto con las madres, los padres, las feministas, los religiosos, los productores de cualquier cosa, sobre la base del paisaje diseñado por estas encuestas, las cuales son sin duda dignas de confianza, pero evitan cualquier verificación o confrontación crítica”.
  Uno de los debates entre los periodistas más comunes es sobre la objetividad de una noticia, con que ojos se la vé, y se percibe como se tilda a un diario con determinados intereses con respecto a la manera que tiene de publicar una noticia. Frente a la constante exposición, eligen publicar la misma con determinado titulo o forma que no expresa realmente lo que sucede y terminan deformando el hecho. Claramente Furio Colombo expresa esto de la siguiente manera “Merece una atención especial el fenómeno de la deformación de la noticia en el punto y en el momento mismo en que la noticia nace. Es decir, la clave de lectura de un prejuicio ideológico interviene con tanta rapidez que consigue oscurecer no la narración del hecho pero sí el sentido del propio hecho”.
  La noticia al ser un producto que se vende para convertirse en algo masivo y popular, debe justamente ser algo viral y repetirse muchas veces en diversos medios. Generalmente de estas noticias se desprenden muchas otras, por ello, cuando notan en los medios que hay noticias que apasionan a la gente por determinado tema, mas noticias se observarán de dicha temática. Pero hay algo que resulta ser muy destacable, y es que la noticia tiene mucha más fuerza cuando mayor sea el número de periodistas presentes en el lugar del suceso.

  En definitiva, lo que es importante dentro de los medios contemporáneos es que ante la diversidad de plataformas tanto digitales, como convencionales en el periodismo, lo que importa para poder difundir y lograr credibilidad en un medio se logra a través de la correcta selección de noticias (agenda setting) que permitan cautivar al público; y además la presencia de periodistas en el lugar del hecho que confirmen y ratifiquen que ello de verdad está sucediendo. En cuanto a la objetividad, para el comienzo de una nueva manera de hacer periodismo, es necesario que nos preguntemos quien es la fuente. 

¿Será o no será?

Por: Gabriela Coronel

   ¿Cuántas veces mataron al Chavo del 8? ¿Diez, quince, veinte? No sé… pero un día, el comediante mexicano que habíamos disfrutado en nuestra infancia había muerto y los medios lo tenían que chequear, algunos integrantes de la comedia tenían que salir a hablar, el funeral se había mostrado en diversos canales de televisión y en distintos países. ¿Pero por qué se tuvo que filmar? Es cierto que Roberto Gómez Bolaños había traspasado las fronteras con su elenco y su querido personaje El Chavo del 8… Pero ¿por qué? ¿A la gente realmente le iba a modificar su vida que la ceremonia sea íntima con sus allegados? ¿Acaso habrá sido su popularidad que lo condicionó para que lo privado pase a ser público o en realidad el público lo pedía y los medios necesitaban los puntos de ranking?
   Parafraseando al autor Furio Colombo en el texto Como nace una noticia, él describe que la noticia nace en un instante, siendo grande, amenazadora e impresionante.
   Tomando esta descripción podemos asimilarlo con el fallecimiento de Chespirito. Por un lado tenemos a un grupo de medios que estaban ansiosos de querer mostrarlo para poder tener la primicia y por otro había un público en el que de un modo directo o indirecto le interesaba la publicación.
   Años anteriores también se había difundido rumores que luego serían noticias, diciendo que el comediante había muerto, esto sucedía (y sucede) con él y con otros tantos personajes del espectáculo. Pero atrás de estos dichos había (y hay) un público, que al principio se creía la información y los medios hegemónicos confirmaban el reportaje, del que luego tendrían que desmentirlo o que el supuesto muerto tendría que llamar para asegurar que estaba vivo. Este tipo de desinformación fue generando a largo plazo una desconfianza, tanto en los medios tradicionales como en los espectadores.
   A su vez, Furio Colombo, describe que el nacimiento de una noticia tiene cuatro aspectos. El primero, es la vigencia, la relevancia y a su vez que se use como instrumento para nuevas noticias. El segundo, es la atención del público por la temática ya que se van a producir más escritos sobre el suceso. El tercero, es la cantidad de personas implicadas en el mismo. El cuarto, la cantidad de periodistas cubriendo el acontecimiento, esto dará al nacimiento o la fuerza de circulación.
   En el diario digital El tiempo de Colombia actualmente se puede leer la noticia del 2014, en donde un vocero de Televisa anunciaba que en el Estadio Azteca de Ciudad de México se iba a preparar para la recepción de 105.000 personas que podían participar de la ceremonia y despedir al comediante, llevando una flor blanca en homenaje a la trayectoria del actor, en los horarios correspondientes. Este suceso fue masivo, muchos seguidores de la clásica serie habían asistido disfrazados con la ropa de algunos personajes principales o con las antenitas que caracterizaban al Chapulín Colorado, algunos habían viajado de países limítrofes para poder concurrir un rato de esas cinco horas que duraba la ceremonia y otros lo veían desde la televisión mientras los medios recordaban su trayectoria, algunas disputas entre los integrantes del elenco, entrevistas que le habían hecho a Gómez Bolaños, etc.
   Como podremos observar las noticias son una construcción entre lo que se dice y lo que no se dice, dependen de los intereses de las agencias de noticias, el consumo, la inclinación política, económica, cultural. En palabras de McCombs y Shaw dice: “¿No crea la prensa realmente cuestiones políticas y sociales mediante la elección de noticia que hace día tras día?”[1]

(Des) información, he ahí el dilema
   Actualmente en los canales de televisión se puede observar los zócalos en donde se les ofrece a los ciudadanos ser periodista por un día, en el cual ellos pueden mandar la foto de un suceso que haya pasado. Usando la denominación del Dr. Larequi podemos decir que se trata de periodista de calle.
   ¿Será que hay cierto desprestigio por la carrera del periodista o es la misma necesidad de que las noticias sean instantáneas?
   Una persona que estudia Periodismo o Comunicación Social tiene una formación y una enseñanza que le permite ser consciente de lo que se publica y lo que no, las palabras que se utiliza y las que no, el sonido, las imágenes, el color, para que el mensaje llegue de determinada manera y tenga el impacto entre los espectadores que se requiere. En cambio el televidente que ve esa oportunidad, que se está ofreciendo desconoce total o parcialmente estas manipulaciones del mensaje. En este trasfondo también hay una cuestión económica, en el que a uno se le tiene que pagar porque se formó en su trabajo y en otro no porque es un televidente en donde se le está ofreciendo si desea o no desea hacerlo.
   No es novedad que desde los productores de los medios gráficos, radiales, televisivos se crea el mensaje que necesitan transmitir. En la sociedad que vivimos es común que podamos culpar a las redes sociales, por que distorsionan la verdad pero ignoramos que antes también sucedía. Cuando fue la guerra de Las Malvinas desde la televisión se decía que íbamos ganando pero cuando terminó se supo la verdad. Habíamos perdido.
   Hoy en día estamos vinculados con las noticas que suceden a cada minuto. Podemos observar que la necesidad de la instantaneidad lleva a que muchas primicias no estén bien corroboradas y luego tengan que desmentirlas o en algunos casos eliminarlas, como sucede con algunos diarios digitales. A su vez el universo virtual ofrece distintas plataformas para que se vayan creando nuevos diarios digitales o radios que se escuchan a través de una página web. Estas nuevas voces también con llevan a que algunos medios se tomen con más seriedad por la trayectoria que tienen y los que surgieron hace poco sean vistos con más desconfianza. Pero estas nuevas competencias virtuales también se contraponen con los medios hegemónicos, poniendo en cuestión la verdad, las denuncias sociales que se realizan contra los poderosos. Como es el caso de la revista La garganta poderosa, en la que se denuncia la falta de humanidad de parte de los gobernantes sobre las villas, teniendo un enfoque que está en contraposición de la sociedad patriarcal- capitalista.  
   Benesayas (con Aubenas) hacen una reflexión en la que dicen que “luego de haber creído durante un largo tiempo que una cosa es cierta ‘porque ella está escrita en el periódico’ la convicción popular se ha invertido.”[2] Partiendo desde esta perspectiva, podemos preguntarnos si al omitir la opinión de otros medios, ya sea porque su línea ideológica es distinta a la que nosotros estamos a favor o no tiene determinada trayectoria, ¿estamos prefiriendo de manera conscientes de que elegimos estar desinformados?



[1] M.E. McCombs y D.L. Shaw,  ¿Qué agenda cumple la noticia? en El poder de los medios en la política. Grupo editor Latinoamericano. Colección Temas.
[2] F. Aubenas y M. Benasayas, Introducción en La fabricación de la información: Los periodistas y la ideología de la comunicación. Puñaladas de ensayos de punta Colihue
El consumo de los medios masivos de comunicación

     Diariamente se dice que somos lo que consumimos y que con el continuo desarrollo de las nuevas tecnologías vamos modificando paralelamente nuestros hábitos de consumo. En la actualidad, la mayoría de las personas pasan cualquier cantidad de tiempo navegando e informándose vía Internet, debido al múltiple contenido que ésta herramienta posee.
Sabemos que las noticias no son la realidad misma sino que sólo son un recorte de ésta. Por lo tanto, debemos ser conscientes de que la información se nos presenta diariamente junto con la idea de ser verdadera, y aún más conscientes de que con el tiempo esa información llega a moldear nuestras ideas sobre ciertas cuestiones o personalidades.
La televisión, los diarios, la radio, el cine y las nuevas tecnologías de la comunicación moldean nuestra mente e influyen de manera significativa creando opiniones en torno a un líder u opinión de nuestro parecer. Prueba de esto, es el ámbito político en la que los candidatos son conscientes del poder de influencia y de fabricación de imagen que logran los medios en la sociedad. Debido al poco contacto directo nuestros conocimientos derivan principalmente de los medios y ellos saben que son un instrumento  fundamental.
De buena o mala manera los medios de comunicación masiva contribuyen a formar ideologías y como consecuencia, logran que las personas se sitúen ante un hecho, suceso o cuestión a favor o en contra. La prensa decide que mostrar por ser más importante y cómo hacerlo para que posteriormente contribuya a generar un  cambio de actitud y opinión en la persona.
La idea de la agenda que establece la prensa, descripta por Mc Combs, testifica que las prioridades de los medios son las prioridades del público. “Se ha acumulado una considerable evidencia de que los editores y transmisores desempeñan una parte importante en la modelación de nuestra realidad social cuando realizan su tarea cotidiana de elegir y exhibir las noticias”.
Los medios masivos tienen un sorprendente éxito en cuanto a decirnos en que pensar. La experiencia personal no es la misma que la televisada y es por eso que a través de la prensa creamos nuestra propia realidad en nuestra mente en el momento de que ingerimos esa información. Además, las personas atienden más a la información que les resulta acorde a su opinión e ideología.
Es importante tener en cuenta la transparencia del medio. En los últimos años, se ha tomado conciencia de que los medios no son la realidad misma sino la representación que de ellos mismos han creado. La transparencia se convirtió en la norma esencial de la construcción de la noticia y debe ser demostrada mediante datos y pruebas válidas. La transparencia de la noticia es la transparencia del medio, y determina la veracidad del mismo.
Los medios de comunicación han atravesado diversos cambios a lo largo de la historia y el más grande de los últimos años fue Internet. Con éste, la construcción de la noticia remarca el acompañamiento de lo audiovisual como parte. Larequi define a Internet como el “nuevo medio” que aúna las características de los tres medios tradicionales: “el uso del texto como la Prensa, el uso del sonido como la Radio y el uso de las imágenes en movimiento como la televisión”. Las personas consumen instantaneidad como ritmo normal de la información, cuando se informan por esta vía y espacio infinito, ya que tiene la disponibilidad de todo el espacio que sea necesario para informarnos, consumen nuevas formas y contenidos. El contenido es múltiple y global.
La mayoría de la sociedad en la actualidad ya está digitalizada y forma parte de la accesibilidad a Internet. Muchos debates a lo largo de estos años, han sido en torno a la supervivencia de cierto medio o más bien, en torno al remplazo de uno por otro. El debate más común fue el de la suplantación del diario en papel por el soporte digital que como vemos ambos siguen existiendo.
Otra cuestión, es acerca del cambio o innovación que se nos presenta el desarrollo de las nuevas tecnologías. Sucede que cuando no conocemos o no tenemos en claro que efectos puede desencadenar se tiende a la construcción de informes “alarmistas” como denomina Manuel Castells, basados en opiniones y observaciones anecdóticas.
Sobre todo, acerca de que Internet aísla a las personas o reduce su sociabilidad cuando en realidad las aumenta. “Todo proceso de cambio tecnológico de envergadura genera una mitología propia. En parte porque se hace uso de él antes de que los científicos hayan podido evaluar sus efectos e implicaciones, y por ello siempre existe una distancia entre el cambio social y la comprensión del mismo”.
La mayoría de la actualidad consume de Internet, cualquier cantidad de noticias y elige que leer por la importancia o lo que recurre la mayoría. Muchos de los medios tienen su plataforma digital y forman parte de la red de Internet porque se adecuaron y tomaron conciencia de los intereses de la gente. Lo que se sigue discutiendo, ya no existe. Los medios principales de nuestro país siguen siendo los principales porque supieron adaptarse, y a fin de cuentas, seguimos consumiendo de ellos por su trayectoria, su ideología y la transparencia que le atribuye cada sujeto.
No obstante, los aparatos ideológicos de los medios en las redes siguen siendo herramientas útiles para manipular la información y afianzar su poder. Las consecuencias van a depender del uso que le adjudique cada uno y de su determinado contexto.
 La prensa e Internet son complementarios y forman parte del consumo en la actualidad de los medios masivos de comunicación.  La aparición de uno no tiene por qué suponer la desaparición del otro, porque el negocio es la información y no el soporte. Soporte no se confunde con medio y los contenidos de consumo son aquellos introducidos por periodistas que garantizan su calidad, “objetividad” y veracidad.


Por: Noelia Luna

Adaptación

Por: Keila Udrizard

El hombre es un ser eminentemente adaptativo. Desde un punto de vista físico, el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier tipo de cambio, alimenticio, climatológico, tecnológico, social. En ésta capacidad de acomodación, hay un elemento que interviene: la inteligencia, junto a ésta y la capacidad de resolver problemas es lo que permite al hombre adaptarse con relativa facilidad.
Aunque adaptarse no es algo sencillo, lleva su tiempo y comprensión. Algunos se rinden en el intento, como lo hizo el periodista uruguayo Leonardo Haberkorn, en su texto “Con mi música y Fallaci a otra parte”. Internet y la tecnología van de la mano, la queja del periodista reside en que se rinde, decide no luchar ante “esa” incomprensible multitud de estudiantes de Comunicación, ya que no logra captar la atención de ellos, consumidos por las redes sociales, y Haberkorn solo reafirma: “Me ganaron. Me rindo. Tiro la toalla.”
A este problema, podemos encuadrarlo en el ámbito pedagógico, quizás el profesor es quien deba implementar un sistema diferente para atraer la atención de sus estudiantes, sin embargo, para Haberkorn el inconveniente es que sus alumnos están perdidos en que “Una sucesión interminable de imágenes de amigos sonrientes les bombardea el cerebro. El tiempo se les va en eso.” Entonces para el periodista Haberkorn la tecnología es la era de la distracción, una persona podría hacer uso de este mundo que es el internet y las nuevas tecnologías, además como medio de distracción.
Lo que implica en el ámbito laboral como periodista, una empresa hoy en día, o mejor dicho, los nuevos medios, se adaptan a un nuevo soporte, reúnen los tres medios tradicionales, textos, sonidos, imágenes, este nuevo medio es inmediato, indispensable en un espacio casi infinito para publicar informaciones, parafraseando a Jesus Canga Larequi, en su texto “Periodismo e internet: nuevo medio, vieja profesión”
Estos nuevos soportes (no confundir soporte con información), específicamente las redes sociales, para la cultura de la sociedad son nuevos espacios públicos y por lo tanto, fuentes de información inmediata. Por mencionar sitios territoriales donde suceden hechos, como la plaza de la ciudad, instituciones políticas e intermedias, a su vez, hay que enfocar la atención en este espacio nuevo las redes sociales, virtuales, pero a la vez reales.
Leonardo Haberkorn se ve perjudicado con el desarrollo tecnológico que incluye a La Prensa. Sin embargo Larequi dice, “el desarrollo tecnológico no solo perjudicó a la prensa, sino que también fue fundamental para su mejora continua. La prensa consume tecnología.” En esta cita, se puede encontrar a estos estudiantes abandonados por su profesor, en el mundo de la web, los medios tradicionales se encuentran en hacer simplemente click a una página que te lleva a otra página donde podes encontrar imágenes, radio, audios, y lectura de todo tipo. Facebook, twitter, y demás redes sociales alimentan la curiosidad, la distracción de las personas, y como algunos autores dicen, desinforman. Sin embargo la palabra “desinformar” es muy compleja para introducirla en la web, estar actualizado y con los sentidos puestos en la inmediatez, suma las posibilidades de más fuentes de información, pero a su vez implica tener cuidado con la confiabilidad, y acreditación de la veracidad de los contenidos.
Para poder evaluar la importancia de internet en la sociedad, hay que considerar las características específicas de internet como tecnología, luego situarla en un contexto de una transformación total de la estructura social, y relacionarla con las características culturales de dicha estructura. Como dice el autor Manuel Castells en su texto “el impacto de internet en la sociedad: una perspectiva global”: “porque vivimos en la sociedad de las redes globales, la cultura de la autonomía”, las redes sociales forman parte de esta cultura. Va en cada persona el uso que le da, si bien, el miedo siempre fue que La prensa, el periódico, el que se compra los domingos en el kiosco, deje de existir, y que la web consuma y forme esa individualización de la que se pueden encontrar investigaciones en las que se crea un individuo consumido, encerrado, desinformado y sin sociabilizar. La prensa no dejara de existir, y tampoco las personas serán seres antisociales. El cambio, difícil de asumir y difícil de adaptar, es el de los tiempos. El papel desde su inicio siempre impuso una periodicidad, ordenada, estable, con horarios de cierre. Hoy lo digital, al menos en su actual configuración, porque nadie asegura que sea la definitiva, se caracteriza por el vértigo de la actualización permanente, con todos los riesgos que conlleva si se trata de ser rigurosos en la búsqueda de la veracidad y profundidad.
Siempre que apareció un medio nuevo se pensó que los anteriores podían desaparecer y ello no ocurrió. Pero es verdad que este medio nuevo, llamado internet, parece convertirse en una multiplataforma capaz de quedarse con todo. De hecho, hay miles de diarios impresos en el mundo que han dejado de existir en los últimos años. Pero si los libros sobreviven, ¿por qué no las publicaciones periodísticas impresas? 
Sigue siendo una costumbre sana el leer desde la hoja impresa, aunque no se puede negar la disminución en la circulación y venta de todos los medios gráficos ocurrida durante los últimos tiempos, que ha obligado a las empresas a tratar de adaptarse a esta nueva realidad, buscando sus propias plataformas digitales y compitiendo de lleno en ese otro mundo que es el mercado.
Informarse hoy en día, cómo una noticia llega a ser noticia, vista por un gran público de espectadores, y divulgada por cada medio. Internet juega un rol importante en esta situación, es posible introducir nuevos materiales informativos  que tienen por fuente a sí mismos. Con el uso de la web, el periodismo vuelve a su origen, a la opinión, el rumor, el viajero que cuenta, la opinión que se convierte en hecho. Hechos y fuente (¿Quién habla? ¿por qué?), dos palabras para decir lo que antes fue objetividad. Es indudable que la calidad de los productos ofrecidos en las plataformas digitales, en muchos casos, dista de ser profesional, serio y no responde a criterios serios. La cuestión es el profesionalismo que domina en los medios y los conceptos editoriales que se manejen. Muchos de los nuevos comunicadores carecen de conocimiento de lo que es un manual de estilo, ello nos lleva a encontrarnos con producciones poco serias y, en muchos casos, informaciones que no resisten el menor análisis de seriedad o rigurosidad periodística. De ser así, el rol de los alumnos de Haberkorn y de él mismo, es encontrar una clave para modificar o abandonar la pretensión de informar, buscando variantes de profundidad, narraciones de historias. El entretenimiento, la distracción, los medios de información crea fuentes para la formación y la continuidad de la prensa y su respectiva adaptación a la cultura de internet.


Metamorfosis

Por Juliana Gloker

Cada vez que la tecnología da un paso hacia delante las sociedades junto con sus medios de comunicación sufren una transformación. Cuando el papel entro en la revolución industrial su producción pasó de ser manual a mecánica, por lo que se hizo más económico y abundante, abaratando también los precios de los libros, periódicos, folletines y demás productos. Como consecuencia se produjo una masificación de los procesos de alfabetización en las sociedades.
  Hoy, siglo XXI, los medios de comunicación y las prácticas de producción de sus profesionales vuelven a ser partícipes de una nueva metamorfosis debido a Internet, este colosal monstruo que sobre sus espaldas carga con más de cincuenta décadas de existencia, “permite producir, distribuir y utilizar información digitalizada en cualquier formato”. Esta tecnología no es nueva, hablando en los tiempos con los que avanza el mundo tecnológico, pero si lo es el surgimiento de un nuevo medio de información o la reformulación de los tradicionales para que puedan adaptarse a los tiempos que marca este soporte. Su víctima más predilecta, la prensa.
  Tradicionalmente, dice Jesús Canga Larequi, licenciado en Ciencias de le Información, “cada vez que surgen nuevas formas y soportes para comunicar información se pone en cuestión la supervivencia del medio de  comunicación de masas más antiguo (…)” de esto fueron víctimas los diarios con la emersión de la radio, y está a la vez temió su muerte con el nacimiento de la televisión. Pero aquí están, vivitos y coleando, siendo   espectadores del debate sobre su existencia futura.
  En esta nueva etapa de transformación el diario es el medio más afectado debido a que algunos, los más catastróficos, directamente afirman su desaparición como tal, quedando solo flujos de información. Estos se basan en el hecho de que internet proporciona una solución a los antiguos problemas de finitud de espacio y obsolencia temporal de la prensa, es decir, permite como afirma Canga Larequi que “el periódico tradicional, un medio cuya característica esencial es la de ser un producto perecedero por naturaleza (…), puede plantearse la posibilidad de una actualización constante de sus contenidos” en un espacio ilimitado donde además de permitir la fusión entre la imagen en movimiento (característica de la televisión), el sonido (propio de la radio) y el texto (particularidad de la prensa). Agregándole el abaratamiento de costes que significaría para las empresas editoriales. Sumado a la magnífica posibilidad que brinda este nuevo soporte de participación más activa e inmediata de los lectores a través de un comentario enviado con tan solo un clik. Pero para los ojos negativos todo confluirá en que los nuevos diarios digitales pierdan de vista su función como  tales y se vuelvan simples torrentes de información. Idea que refuerzan con la concepción de un posible usuario activo capaz de hacer una selección personal de noticias, una especie rara de información a la carta, en la cual el redactor terminaría escribiríbiendo sobre lo que desean consumir sus lectores y no sobre los acontecimientos “relevantes”. Lejos, como la tierra del sol, estamos de llegar a esa situación.
  Pero del otro lado del debate sobre la muerte del periódico impreso, por suerte, se pueden oír las voces de aquellos más conciliadores. Entienden que la aparición de internet como posibilidad de un nuevo medio no conlleva a la desaparición de los medios tradicionales. Sino que se plantean la necesidad de complementarse entre ellos. Llevando a cabo procesos de metamorfosis, como todo en este planeta, para no extinguirse. Se dejaran de lado a las famosas exclusivas, ya que información se compartirá con otros medios; se poseerá una mayor difusión, es decir, se tendrá que pensar en un público más amplio. Se contara, creen algunos, con menos tiempo para la producción de investigaciones y sus respectivos escritos lo cual provocaría la producción de información más superficial. Pero eso ya viene ocurriendo debido a la voracidad de tener la primicia o exclusivas. Como testigo de esto están los ejemplos que expuso en 1997 el periodista y escritor italiano, Furio Colombo, en “Ultimas noticias sobre el periodismo: manual de  periodismo internacional” por supuesto sacadas de diarios impresos. Así que no carguemos con esa culpa a este medio recién nacido.
  En este caso el director del diario El País de España, Antonio Caño, escribe acertadamente a sus redactores “Asumimos el compromiso de seguir publicando una edición impresa de El País de la mayor calidad durante todo el tiempo que sea posible. Pero nos adentramos a la vez en la construcción de un gran medio digital de cobertura global que pueda responder a las demandas de los nuevos y futuros lectores. El eje de ese medio será la información. Sus herramientas serán todas aquellas que la tecnología ponga a nuestra disposición”. Con toda la ideología empresarial Caño, supo ver dos medios donde antes solamente había uno. Y entendió que reusarse al cambio solo conllevaría, tarde o temprano, en la extinción de su diario.
  Nada está resuelto aún el diario digital, podríamos decir, todavía se encuentra en pañales. Si bien su soporte le permite resolver las dos limitaciones centrales de la versión en papel (instantaneidad y espacio limitado), le falta encontrar la manera más efectiva de complementariedad entre imagen en movimiento, sonido y escritura. Necesita crear su propia manera de organizar la información en función de cuáles son las condiciones más habituales en las que es leído. Debe encontrar el equilibrio entre satisfacer la demanda  continúa de información y garantizar la calidad de la producción. Además de considerar a las redes sociales como otro espacio posible de divulgación de los diarios y de los demás medios. Ya que este fenómeno, también nacido gracias a internet, irrumpe cada vez con más potencia en todas las prácticas sociales de los sujetos. Algunos diarios han sabido ver esta posibilidad que dan las redes y optaron por crearse una página de Facebook o Twitter en la cual difunden sus primicias o resúmenes de los principales títulos del día.
  La prensa impresa junto con los demás medios arcaicos tienen que ser conscientes que este proceso de metamorfosis es solo uno más dentro de su historia (sepan señores que no es el primero y menos será el último). Pero el fantasma de la extinción siempre anda merodeando en el mundo de los medios cuando se produce un cambio tecnológico porque, como dice Manuel Castel, “Todo proceso de cambio tecnológico de envergadura genera una mitología propia. En parte porque se hace uso de él antes de que los científicos hayan podido evaluar sus efectos e implicaciones, y por ello siempre existe una distancia entre el cambio social y la comprensión del mismo”. Y las miradas apocalípticas sobre el nuevo medio ilustran esto a la perfección.
  No se pude luchar contra los avances de la tecnología y menos contra el colosal internet, pero aquel que ose presentarle batalla desde el comienzo debe saber que  lleva las de perder. En el mundo nunca sobrevive el más fuerte, sino aquel que es capaz de adaptarse a las nuevas circunstancias. Y la clave es la convergencia de los avances tecnológicos y los medios tradicionales en un plano de retroalimentación continua.

Los medios masivos: ¿un engaño de masas?

Por Mauro Milesi

La comunicación es la causa por la cual los ciudadanos que participan de la sociedad crean significados comunes sobre las prácticas que realizan. Los medios de comunicación juegan un papel fundamental en la creación de esos significados y por lo tanto en la construcción de poder. La pregunta de cómo los medios afectan la percepción de la realidad es un tema central en el estudio de la comunicación. Con la aparición y expansión global de internet y la posterior proliferación de las redes sociales y su extendido uso, han surgido nuevas miradas sobre la cuestión que es importante que tengamos en cuenta.
En ¿Qué agenda cumple la prensa?, Maxwell MacCombs y Dondald Shaw,  nos dicen que si bien existe plena conciencia de que el periodismo nos brinda información, podemos tener menos conciencia de cómo esa información moldea de algún modo nuestra manera de mirar la realidad.  Dicen los autores: “Este impacto de los medios masivos – la capacidad de efectuar cambios cognoscitivos entre los individuos, de estructurar su pensamiento- ha sido titulado como función establecedora de agenda de la comunicación masiva. En esto puede recibir el efecto más importante de la comunicación masiva, su capacidad para ordenar mentalmente y organizar nuestro mundo. Los medios masivos pueden no tener éxito en cuanto a decirnos qué pensar pero tienen un sorprendente éxito en cuanto a decirnos en qué pensar”.
 Esto es claro si nos detenemos a observar cuales son los temas de los que hablamos en el ámbito social. La información que manejamos es información que por lo general (salvo que seamos participes cercanos de los hechos) proviene de algún medio de comunicación. Lo escuchamos en la radio, lo vimos en la tele, o lo leímos en algún diario o en internet.
Sin embargo es necesario que seamos conscientes de que la información que nos presentan los medios no es necesariamente la realidad sino una mirada que ese medio realiza. La información que se presente sufre un proceso de selección jerarquización y ordenamiento consiente y es en ese proceso donde podemos decir que la realidad se construye. Allí se ponen en juego (implícita o explícitamente) diversos intereses de quienes brindan las noticias sobre un acontecimiento. Sin embargo la realidad en sí misma no es un relato. La realidad ocurre siempre en el presente, es el continuo devenir de nuestra acción en el presente. En ese caso podemos decir que cualquier relato que hagamos de ella (incluso cuando contamos una anécdota) estamos, de algún modo, construyendo una realidad. Es decir que no podemos atribuir a los medios de comunicación esta característica, sino que es propia del lenguaje. De esto se desprende la idea de que una noticia no puede ser objetiva porque está mediada por interese, pensamientos y vivencias que el periodista trae a la mano a la hora de escribir. Esa vieja premisa del periodismo de pretender ser objetivo es al menos un tanto pretenciosa, cuando no, falsa. La realidad no se crea en los medios de comunicación, en ellos solo se muestra una parte editada de ella.
Más allá de esto no debemos negar la importancia que los medios masivos ejercen en el desarrollo de una sociedad. Sin ir más lejos en nuestro país, al menos  desde 2008, fuimos testigos de la lucha por la hegemonía del poder mediático que se llevó a cabo entre el ex gobierno oficialista de los Kirchner y el Grupo Clarín. Esto llevó al terreno de lo público nociones que antes pertenecían a las esferas privadas del debate académico. La proliferación de programas de archivo manifiestamente oficialistas como TVR, Duro de Domar, 678 hicieron un esfuerzo por poner en evidencia la puesta en escena de los programas  pertenecientes al grupo Clarín. La frase “Clarín miente” fue eslogan y bandera de lucha de los sectores populares identificados con aquel gobierno. Si algo dejó en claro esta etapa de nuestra historia, más allá de las afiliaciones a uno u otro bando, es la manipulación que los medios ejercen de la información. Nadie que haya vivido esta etapa podrá leer una noticia sin poner un manto de duda sobre ella. Y aunque no sea de la mejor manera, es al menos un buen comienzo para empezar a hablar del rol que cumplen los medios en la sociedad y particularmente el periodismo como agente que busca la verdad.

El internet y un cambio de paradigmas
La incorporación de nuevas tecnologías al campo de la comunicación históricamente ha ocasionado grandes cambios en los procesos de producción, circulación, y recepción de la información. Sin embargo como dice Patrice Flichy “un nuevo medio nunca sale con todas sus armas del fértil cerebro del inventor”. Una vez lanzadas al público, las tecnologías pueden producir efectos impredecibles y alterar las costumbres y hábitos de la sociedad. Manuel Castells en El impacto de internet en la sociedad: una perspectiva global explica que “todo proceso de cambio tecnológico de envergadura genera una mitología propia. En parte porque se hace uso de él antes de que los científicos hayan podido evaluar sus efectos e implicaciones, y por ello siempre existe una distancia entre el cambio social y la comprensión del mismo”. La incorporación de internet como tecnología de comunicación ha revolucionado los tres aspectos centrales de la comunicación: producción, circulación, y procesamiento. Esos cambios generan opiniones encontradas y es importante que las analicemos.
Una de las características más interesantes que presenta internet es su posibilidad de estar conectados al instante desde casi cualquier parte del mundo. Esto rompe con las barreras de tiempo y espacio que presentaban como limitante los medios tradicionales. Permite transmitir información al instante lo que ha sido siempre una de las premisas del periodismo: la primacía de la noticia. Permite además disponer de un espacio sin límites a la hora de presentar la información.
Solamente estas dos características reconfiguran necesariamente la tarea de los medios (que deben adaptar sus formas de trabajo a las nuevas tecnologías si no quieren quedar fuera de competencia) y de los periodistas que deben tener un conocimiento de esas nuevas tecnologías.
Pero el internet cambia además la relación entre público y medio. Dice Castells: “El proceso de comunicación para toda la sociedad se fue desplazando desde la comunicación de masas a la autocomunicación de masas. Ello significa, pasar de un único mensaje enviado de uno a muchos con muy poca interactividad a un sistema basado en mensajes de muchos a muchos”. Podemos pensar entonces que el desarrollo tecnológico de las últimas décadas vino a democratizar la información.
Si tenemos en cuenta lo anteriormente dicho sobre la construcción del poder en la sociedad, las nuevas tecnologías de la comunicación brindan la posibilidad de romper con las viejas trabas que los medios ponían a la formación de agenda. Si uno dispone hoy de algún dispositivo conectado a la red puede obtener información de casi cualquier tema seleccionando sobre que, quien y como informarse. Si bien existen medios hegemónicos que siguen construyendo agenda, gracias al internet, podemos estar mucho más informados por diferentes fuentes acerca de las cuestione que nos interesan y no necesariamente aquello temas que los medios imponen. En todo caso será tarea del periodismo y de los medios recuperar la credibilidad perdida y preocuparse por adaptarse a las nuevas posibilidades que brinden las comunidades en red y a los tiempos que corren.

La moderna construcción de la noticia

  

Cislaghi, María de los Ángeles


   Desde sus inicios, la noticia ha experimentado una serie de cambios, adecuándose a los soportes existentes para seguir informando y narrando los hechos. Siempre se ha podido estar en cualquier  lugar y seguir informados, como leer todas las mañanas el periódico en el trabajo hasta en una estación de servicio, escuchar la noticia por la radio en algún vehículo, ver las imágenes en vivo de lo que estaba sucediendo por televisión desde la comodidad del hogar, constantemente adaptándose a nuestra vida cotidiana. La noticia siempre pudo responder al ¿Quién?, ¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué? y ¿Cómo? en el modelo de la pirámide invertida que sugiere escribir organizando la información con los datos de mayor a menor importancia, a través de dos componentes importantes: el tiempo y espacio. Ahora bien, para hablar de una construcción moderna de la noticia es importante hablar de cambios y adaptaciones, cambios en relación al proceso de producción y distribución que se han dado por los avances tecnológicos. La aparición de estos nuevos medios concepto utilizado por Jesús Canga Larequi en el texto Periodismo e internet: nuevo medio, vieja profesión, sostiene que han realizado cambios de forma directa en la profesión del periodista y en la manera que producción de contenido a través de la redacción electrónica, la renovación de su diseño, del color y la infografía.

   Estos nuevos medios tienen características particulares, en relación a los tres medios más tradicionales mencionados anteriormente, el texto, las imágenes y el sonido combinan nuevas maneras de presentación de los contenidos que son incorporados a estos nuevos medios de comunicación digitales que constantemente nos mantienen conectados. Pero, ¿Cuál es el cambio moderno? Para redactar una noticia, se necesita poseer el don de la escritura, saber entender al lector y poder realizar un click que capte su atención, pero con la aparición de nuevas plataformas, donde la técnica de escritura, ha sido modificada para los diferentes soportes por los cuales se distribuyen, las noticias viajan a grandes velocidades, por ende, es necesario informar a los lectores rápidamente de lo que está sucediendo, ser claros y breves. “Para el viejo, lo nuevo, es por lo general malas noticias” dice la frase del escritor y filósofo estadounidense Eric Hoffer, siempre existió el miedo de que los medios más tradicionales desaparecieran por la llegada de los nuevos, es una tendencia natural pensar que la tecnología desplaza lo viejo, pero ese desplazamiento no se da por los medios en sí, se da por los consumidores y lectores quienes son los que optan por qué medio usar. Tal vez hoy, esa frase nos suene algo antigua, porque sabemos que el diario se sigue comprando, no a la misma cantidad que antes, porque  ahora se han sumado nuevos lectores jóvenes que siempre tienen a mano los celulares, pero esta frase también es tardía porque gracias a los nuevos medios los viejos pudieron modernizarse y seguir creciendo. La paz es posible entre estos medios, por lo menos hasta ahora, que están pasando por un reciclaje en donde internet se ve beneficiada por la modernización de los viejos medios y el diario pudo sumar más cantidad de lectores online; por ejemplo los diarios digitales en internet tienen una redacción más concreta, tienen tipografías que están especialmente adaptadas para ser usadas detrás de una pantalla porque están pensadas para un tipo de lector modelo, que continuamente utiliza diferentes dispositivos como tablet, celulares, notebook, etc.

   Pero la pregunta de ¿Qué es una noticia hoy?, puede ir variando según las necesidades de las personas, hoy las noticias no son solo hechos y crónicas que están pasando en un momento determinado, hoy las noticias pueden ser videos graciosos, o curiosos que despiertan el interés y el entretenimiento de los consumidores.  Existe una nueva construcción de la noticia donde su carácter ya no es solo informar, sino quien la produce y como se la consume.    Con las redes sociales el consumo y la producción de contenidos han aumentado notablemente, teniendo en cuenta que estos servicios de web permiten a los usuarios un incremento de la sociabilidad, facilitando y dinamizado, gracias a la conectividad permanente, navegar y ver información dentro de un perfil público o semipúblico.  

   Según el autor Furio Colombo en su escrito titulado Cómo nace una noticia, plantea la situación en África donde el hambre de Sahel y la escasez de Etiopia habían pasado casi desapercibidas por los medios hasta que una periodista Keniata consiguió hacer un video y hacerlo llegar a una cadena inglesa televisiva, donde el video recorrió el mundo, lo que atrajo la atención de muchos periodistas hacia la zona y trabajar la problemática, tomando este hecho como ejemplo el autor menciona un concepto de agrupación, que depende de la fuerza con la que circular las noticias y los periodistas: los Pack. El ejemplo da a entender que pocos periodistas o pocas cámaras no pueden despertar el interés y hacer una noticia y dependiendo de la cantidad de periodistas presentes la noticia será mayor reconocida en el mundo. En la actualidad podemos dejar atrás esas creencias gracias a las redes sociales, las noticias recorren más rápido el mundo, no se necesitan muchos periodistas para convertir un hecho en algo muy visto o hablado, solo se necesita  un celular o una tablet para poder sacar una foto o grabar un video en donde se lo puede compartir con las redes sociales, y automáticamente se multiplicará por los contactos, si ha logrado captar la atención de las personas.

   Los autores Florence Aubenas y Miguel Benasayag en La fabricación de la Información. Los periodistas y la ideología de la comunicación explican el hecho de revelar consistió para la prensa en una gloria y en un beder. Poder develar asuntos judiciales o las manipulaciones ocultas de los régimen, eso era defender la libertad de opinión, luchar por la democracia porque ese compromiso reposaba sobre la creencia de que la denuncia pública cambiaría las cosas, ser transparente. En otras palabras, lo que dicen los autores es que la prensa ayuda a construir y reconstruir la noticia cada día y que debería ser parte de la representación autónoma donde tenga sus propios códigos, imágenes, lenguaje y verdades.
 
 En conclusión hoy todos participamos del mundo de la comunicación y el hecho de que existan y sigan surgiendo nuevas prensas es asunto de todos, de todos aquellos que la hacen, de los que participan y de quienes la leen. Dentro de estas nuevas formas de comunicación también existen peligros sobre si la información que uno consume diariamente es verdadera o no, porque las posibilidades de poder hacer una noticia sobre un hecho están presentes para todos, lo que es muy difícil saber qué es cierto y que no. Los mitos que hablan de la veracidad de las noticias en los medios tradicionales y digitales, son ciertos, la velocidad con las que viajan las noticias o hechos para poder mantener informado al lector o consumidor y ser el primer medio en saber que sucede, ser el más original, el más creativo dejan de lado la objetividad y veracidad de como se ha producido ese acontecimiento. El lector debe recibir la información sin ningún tipo de valoración personal, y el periodista debe relatar la noticia pretendiendo ser el más objetivo, veraz y preciso.
Internet y medios digitales: el antes y después de la noticia 
Florencia Cossi
    Con la evolución de la tecnología y la aparición de los nuevos medios el periodismo ha pasado por varios cambios a lo largo del tiempo, pero las preguntas son ¿la construcción de la noticia ha cambiado? ¿Los nuevos medios dan cuenta de nuevos periodistas distintos al de los medios tradicionales? ¿Hay otro tipo de periodismo? ¿Se prefiere más leer desde la web en vez del diario impreso? ¿Los medios nos marcan que debemos creer y que no? 
   Jesús Canga Larequi afirma que la tecnología es responsable de la aparición de los denominados “nuevos medios” y de los cambios que los mismos están originando en el trabajo diario de la profesión periodística. Estos nuevos medios surgen cuando las empresas periodísticas comenzaron con la búsqueda de un nuevo canal de distribución, como la adaptación a un nuevo soporte de un producto ya conocido, que se convirtió en un nuevo medio. Este nuevo medio añade dos elementos que, aún buscados desde los inicios del periodismo impreso, no habían podido incorporarse a la profesión hasta ahora: la inmediatez y la disponibilidad de un espacio casi infinito para publicar informaciones. Por primera vez en su historia, el periódico tradicional, un medio cuya característica esencial es la de ser un producto perecedero por naturaleza, puede plantearse la posibilidad de una actualización constante de sus contenidos. Ya no se trata exclusivamente de la transformación de un nuevo medio sin que desaparezca el original. Las empresas editoriales de periódicos han descubierto, gracias a internet, dos medios donde antes había uno. La aparición de internet como nuevo medio de comunicación ha vuelto a poner sobre la mesa el tema recurrente de la desaparición de la prensa.
    En la construcción de la noticia debe tenerse en cuenta antes de difundirla que el hecho existe, hay confirmaciones, y reporteros de fuerte reputación que la pueden difundir. Pero, en la prisa por llegar al público, pese a ese trabajo cuidadoso se pierde algo esencial. Furio Colombo en su texto “Cómo nace una noticia” define que hay que tomar consideración a la cuestión del número y enumera cuatro aspectos. El primer aspecto es el número de veces en que se repite ya por sí mismo prueba la relevancia de la noticia pero también es instrumento para el nacimiento de otras noticias derivadas de la noticia madre. Otro aspecto que enumera dice que cuanta más gente se apasiona por un tema, personaje o acontecimiento, más noticias serán generadas en torno a él. Un tercer aspecto en el que el número aparece en el universo de las noticias se refiere a la cantidad de personas implicadas en un acontecimiento. Ese número determina la importancia y repercusión de una noticia. Pero como cuarto aspecto, expresa que, hay otro factor de gran importancia en el nacimiento o en la fuerza con que circula una noticia: el número de periodistas presentes. O sea, las noticias viajan en pack, pero también los periodistas lo hacen. En este punto, es evidente que la noticia se multiplicó a causa del número de periodistas, afirma Furio Colombo.
    Con lo que respecta a si los medios marcan en que debemos creer y que no McCombs y Shaw hablan de una visón popular en la que la comunicación masiva ejerce tremenda influencia sobre los asuntos humanos. La capacidad de la televisión, los periódicos, las revistas, el cine, la radio y toda una multitud de nuevas tecnologías de la comunicación para la mente pública e influir de manera significativa en el flujo de la historia, es un poder ampliamente aceptado. Se ha acumulado una considerable evidencia de que los editores y transmisores desempeñan una parte importante en la modelación de nuestra realidad social cuando realizan su tarea cotidiana de elegir y exhibir las noticias. Este impacto de los medios ha sido rotulado como la función establecedora de agenda de la comunicación masiva. En esto puede residir el efecto más importante de la comunicación masiva, su capacidad para ordenar mentalmente y organizarnos nuestro mundo. en suma, los medios masivos pueden no tener éxito en cuanto a decirnos qué pensar pero tienen un sorprendente éxito en cuanto a decirnos en qué pensar. La prensa hace más que llevar estas cuestiones a un nivel de conciencia política entre el público. La idea del establecimiento de agenda afirma que las prioridades de la prensa en alguna medida se convierten en prioridades del público. Lo que la prensa acentúa a su vez es acentuado privada y públicamente por los públicos de la prensa.
    Volviendo al internet y la prensa Jesús Canga Larequi afirma que parece evidente que, desde una óptica aplicable a las empresas periodísticas, la evolución de internet hasta ahora se ha caracterizado por la sucesión de tres fases claramente diferenciadas dese su aparición: la primera fase respecta a que en un primer momento se produce lo que podemos denominar la “seducción tecnológica”. La red atrae por su capacidad de poder transmitir todo tipo de información de forma rápida y barata, como un nuevo canal de distribución. La segunda fase se caracteriza por la “seducción económica”. En poco tiempo todo el mundo se da cuenta del inmenso potencial de la Red para generar negocio. Aquí, las empresas periodísticas comienzan a darse cuenta de que no sólo hay que “estar” en la red con el periódico sino que se pueden ofrecer “nuevos servicios”, aprovechar la potencialidad del nuevo medio y obtener un rendimiento económico a medio y largo plazo creando nuevos productos. En la actualidad nos encontramos con la tercer fase, la “adecuación de contenidos”. Se hace evidente el axioma de “a nuevos medios, nuevos contenidos”. No se puede dotar a los nuevos medios de viejos contenidos. La red ya ha demostrado su poder de transmisión y capacidad de generar dinero, ahora que hay que potenciar la calidad de los contenidos que se envían por ella. si se crean nuevos productos es evidente que hay que dotarlos de contenidos y que esos contenidos han de responder a unos criterios mínimos de calidad y profesionalidad.
    Debemos tener muy claro que “periodismo” o “periodista” son términos que definen su profesión, mientras que el término “digital” define un soporte. Pero su importantes son los soportes y los medios, la clave de las nuevas fórmulas de información la tienen los contenidos. Si como señalaba anteriormente Jesús Canga Larequi , los públicos se están convirtiendo en elementos activos al poder elegir sus propios contenidos, este nuevo hábito de los usuarios ha de llevar también aparejada una redistribución del consumo de medios. El consumidor elegirá que parte de información quiere a través de cada uno de los diferentes medios y lo hará de forma selectiva, individualizada, lo cual, además de reforzar la idea de “complementariedad” entre nuevos y viejos medios, dará lugar, está dando lugar, a lo que hace tiempo se conoce como “información a la carta” o “personalización de contenidos”. Centrándose en el trabajo de los periodistas actualmente en activo en los medios tradicionales, uno de los riesgos que puede producirse es, menciona Jesús Canga Larequi, en torno al peso de cada sección, y de sus componentes, en las redacciones convencionales. Secciones con un peso específico dentro del periódico podrían pasar a la práctica desaparición y la creación de secciones nuevas a ritmo muy superior al normal.






viernes, 2 de septiembre de 2016

(Des) Interés y adaptación

Agostina Giarrosso   


   Hoy en día es necesario hablar de cómo la información penetra en las personas. La primera pregunta que debe plantearse es: ¿los medios de comunicación nos hacen pensar de la forma que quieren? ¿Repetimos todo lo que dicen? tomemos el ejemplo real de cuando los programas de televisión, radios, diarios, y revistas nos dijeron que en el año 2012 era el fin del mundo. ¿Acordamos con aquella noticia? Posiblemente no, algunos sí, o hubo a quienes a la noticia despertó curiosidad. De todas maneras, todos tuvimos discusiones con nuestros amigos y hermanos, padres y abuelos, vecinos y compañeros del trabajo, acerca de que si era verdad o no. Seguramente se cuestionó la credibilidad de la cultura Maya, si nos pareció un disparate o nos resultó tan posible como creer en la reencarnación. Muchas cuestiones surgieron al rededor del tema, y claramente la noticia transmitida no se insertó en nosotros como un chip de información, sino que se cuestionó, y sin darnos cuenta estábamos hablando del tema. Puede ser que intencionalmente no queríamos hablarlo, o en realidad, no nos interesó del todo el fin del mundo, pero si era real que durante todo un año no hubo quién no haya opinado al respecto. Los medios sin utilizar la fuerza, de una u otra forma, nos impusieron de qué hablar. También podríamos decir que es imposible que los medios nos impongan de qué hablar, ya que solo nos vamos a informar por mero interés propio, porque poco o mucho, en el fondo nos incumbe, y además, hablamos de determinados temas porque son los que más interesan a la gente, afirmarán algunos. Pero entonces, ¿cómo hoy terminamos hablando de corrupción si algunos decimos que nos desagrada la política? ¿Cómo es que pasamos horas hablando sobre un tema que anteriormente nunca buscamos e investigamos por nuestra cuenta? ¿Cómo es posible que se debata ferozmente la renuncia de Messi en la selección, si algunos apenas -o ni siquiera- miramos fútbol? 
   A lo que nos referimos, es que los medios masivos de comunicación no nos dicen qué pensar, pero tienen la capacidad de establecer qué pensar, es decir, de qué hablar, definir el interés del público. Siendo ya clasificado como agenda setting por McCombs, afirma que “Este impacto de los medios masivos -la capacidad de efectuar cambio cognoscitivo entre los individuos, de estructurar su pensamiento- ha sido rotulado como la función establecedora de agenda de la comunicación masiva, su capacidad para ordenar mentalmente y organizarnos nuestro mundo”. Por lo tanto, son muy importantes los temas que se hablan como los que no; los temas no hablados son invisibilizados, censurados, o inclusive, hasta inexistentes. 
   Retomando la teoría de la agenda setting, vale aclarar que estos estudios no son nada nuevos. Se han realizado hace bastante tiempo, incluso cuando Internet no era de uso masivo. Hoy en día, la información no llega a nosotros de la misma manera que hace 50 años 
atrás, ni siquiera igual que hace 10 años. Por lo tanto, es preciso analizar las cuestiones que no solo incumbe a quienes consumimos la información, sino también a quienes la producen. En el momento en que la información está en circulación debemos considerar al uso de las tecnologías y preguntarnos ¿está desplazando el poder de comunicar de los medios tradicionales? Ahora bien, detengámonos en nuestras prácticas cotidianas. Probablemente la mayoría del público joven no tiene como hábito leer un diario, y no se le ocurre ni gastar $5 pesos en uno. Preferimos gastar mucho más dinero para pagar el internet de nuestra computadora de escritorio, notebooks, netbooks o aun así el de nuestro celular, ya que desde nuestro Smartphone sencillamente podemos informarnos, entretenernos con juegos, películas o series, chatear, etc. en cualquier momento. ¿Esto es el fin del medio tradicional? ¿Internet lo ha desplazado? No desesperéis, que los medios tradicionales no se han quedado atrás. No debemos subestimarlos, ni un poco. Las empresas gráficas tradicionales han logrado insertarse en las redes sociales más utilizadas como Facebook o Twitter, y hasta tienen su página de internet con contadores de visitas. “En el PAÍS hemos decidido no solo no tenerle miedo al cambio, sino adelantarnos en la medida de lo posible para estar en la vanguardia de este cambio, igual que lo estuvimos en la del nacimiento de la prensa independiente en España y en el de la información de calidad y competitividad en español”. Aclara Antonio Caño, el director del diario EL PAÍS, es el periódico digital más leído en España.
     Por lo tanto, la teoría de la agenda setting es aplicable a los medios digitales. No es excluyente ya que la noticia utiliza como soporte tanto la página de un diario como un tweet. Pero lo que vale es la noticia por sí misma. La noticia deberá adaptarse a las nuevas formas de codificación que deben llevar adelante para ser decodificadas de la manera que se espera (y posiblemente Stuart Hall estaría de acuerdo con que los medios de comunicación masivos y tradicionales lo han logrado y lo siguen haciendo). 
   Más precisamente, cuando decimos que las noticias deben adaptarse a nuevas formas es, por ejemplo, que no es la misma manera de cómo leemos un diario, a cómo leemos en la web. Generalmente las lecturas de la web son más cortas, rápidas, nómades; no alcanzamos a terminar de leer un artículo que ya nos encontramos con otro link que nos lleva a otra dimensión. ¿Pero no pasaría lo mismo cuando 'hojeamos' el diario o la revista, saltando las páginas? En partes sí, pero por otro lado las variables del tiempo y espacio son distintas, en Internet podemos recorrer hasta el límite de aburrirnos o cansarnos, o bien, hasta darnos cuenta que estamos leyendo temas tan desconocidos, y es muy poco probable luego poder compartirla en una charla cotidiana. De todas formas, no hay que dejar de recordar que de alguna u otra manera los medios tradicionales son los que más se leen, pero ahora en pantallas brillantes y con menos caracteres. 
   Para finalizar, en la actualidad la inmensa legitimidad que poseen los medios tradicionales en Argentina, produjo que especialistas en comunicación pública y encargados de estrategias discursivas de la actual Presidencia de la Nación, optarán por las redes sociales como una herramienta para hacer oír su voz estatal. Ellos plantean que la comunicación con los ciudadanos debe ser horizontal, y a su vez, comunicar de formar objetiva y no instalar un discurso propio del gobierno. Pero ¿es posible ser objetivo a la hora de informar? Si le enviamos un tweet al presidente de la Nación ¿Hasta qué punto es horizontal la comunicación? un intento de utilizar cuentas oficiales es para imponer temas antes que lo hagan cinco o seis medios opositores. Claramente el discurso es totalmente subjetivo, la información, precisamente la noticia, siempre será subjetiva. Tampoco podremos reconocer que efectivamente exista una comunicación horizontal. El 
perfil de twitter del presidente por más informal que escriba, no dejará de ser el presidente de la Nación, y las demás personas del público no dejarán de ser unas más del montón. Por eso, es preciso traer a colación nuestros saberes como estudiantes de comunicación 
social y reconocer que, aunque tengamos la capacidad de poder responderle al presidente, o podamos informar a través de twitter al igual que él, no tenemos la misma capacidad de comunicar; no todos los sujetos podemos hacernos escuchar por igual. La relación entre el poder y el discurso descansa en un orden jerárquico. Por eso, nos guste o no, quien más poder tiene, informa (o impone) mejor.